Un camino sin luz

 Cuando llegamos al mundo, adquirimos diversos derechos y deberes que son parte de integrar la sociedad. Aquellos pasos que tenemos que seguir nos guiarán a un sólo camino, en el cual se presentaran obstáculos y retos que podremos o trataremos de superar y otras veces no, pero siempre estará viva la esperanza de volver a intentarlo.

El medio oriente - Afganistán, nos muestra que la palabra esperanza sólo está plasmada en un anuncio o en un reclame comercial, y que el volver a intentarlo se transformó en sólo silencio y resignación.

¿Vale tan poco la vida humana?

¿Dónde están sus derechos? … Etc.

No acabaríamos de mencionar tantas interrogantes, que lamentablemente se encuentran sin respuesta, por el simple hecho de que existe una ideología perturbada y violenta, que el único fin será la destrucción, el hambre, las enfermedades, etc. 

Tomemos conciencia y no seamos esquivos a una realidad que toca la parte más sensible de nuestros corazones, y acorta esa palabra que a lo largo de la historia siempre fue protagonista; “libertad”.

Nuestro camino siempre tendrá un inicio y un final, y ese final llegará. Y seremos testigos de la luz de una nueva vida y oportunidad para el universo, esperemos que ese final de luz también llegue al país tan golpeado como lo es Afganistán.

Por: Fernando Santos Retamozo Velásquez